miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA MASCARA DE LA MUERTE ROJA



Durante mucho tiempo, la "Muerte Roja" había devastado la comarca. Jamas peste alguna fue tan fatal, tan horrible. su encamacion era la sangre: el rojo y el horror de la sangre. se producia dolores agudos, un repentino vertigo, luego los poros rezumaban abundante sangre, y la disolucion del ser. manchas purpuras en el cuerpo y particularmente en el rostro de la victima, segregaban a esta de la humanidad y la cerraban a todo socorro y a toda compasion. la invacion, el progreso y el resultado de la enfermedad eran cuestion de media hora. 
Pero el principe prospero era feliz, intrepido y sagaz. cuando sus dominios perdieron la mitad de su poblacion, llamo a un millar de amigos fuertes, vigorosos y alegres de corazon, escogidos entre los caballeros y  las damas de su corte, y con ellos formo un refugio recondito en una de sus abadias fortificadas. era una construccion vasta y magnifica, creacion del propio principe, de gusto excentrico y,no obstante, grandiosos. la rodeaba un espeso y elevado muro, y este muro tenia puertas de hierro, una vez que entraron en ella los cortesanos, se sirvieron de hornillos y de mazas para soldar los cerrojos.  Resolvieron la atrincherarse contra los subitos inpulsos de la desesperacion del exterior y cerrar toda salida a los frenesies del interior. la abadia fue abastecida ampliamente. gracias a estas precauciones, los cortesanos podian desafiar al contagio, que el mundo exterior se la compusiera como pudiese. entretanto,seria una locura aflijirse o meditar. El principe habia provisto aquella morada de todos los medios de placer. Habia bufones, improvisadores, dansarine, musicos, hermosura en todas sus formas,y habia tambien vino. Dentro ,habia todas estas bellas cosas, y ademas seguridad. fuera, la "Muerte Roja".
Ocurrio hacia el fin del quinto o sexto mes de su retiro, y en tanto que la plaga, fuera, hacia  los mas terribles estravos, el principe prospero obsequio asus mil amigos con un baile de mascaras de las mas insolita magnificencia.
¡Que voluptuoso cuadro el de aquel baile de mascaras! permitaseme en primer lugar describir las salas donde tuvo lugar. habia siete; una hilera imperial. En muchos palacios, estas series de salones forman largas perspectivas en linea recta cuando los batientes de las puertas se abren de par en par,de tal manera que la mirada penetra hasta el fondo sin obstaculo. aqui, el caso era muy diferente, tal y como podria esperarse de parte del duque y de su gusto y preferencia  por lo bizarre. las salas se encontraban tan irregularmente dispuestas, que la mirada no podia abarcar sino una sola a la vez. Al cabo de un espacio de veinte o treinta yardas se presentaba un brusco recodo, y en cada una de estas revueltas un aspecto diferente. A derecha e izquierda, en medio de cada pared, una alta y estrecha ventana gotica daba a un corredor cerrado que seguia las sinuosidades del aposento. cada ventana ostentaba vidrios de colores en armonia con el tono dominante del decorado de la sala sobre la cual se abria. La que ocupaba la estremidad oriental, por ejemplo, estaba dorada en azul, y los ventanales eran de un azul vivo. la segunda sala estaba decorada y guarnecida de color purpura, y las vidrieras eran asimismo de color purpura. La tercera, enteramente verde, y verdes las ventanas. La cuarta, anaranjada, estaba iluminada por una ventana del mismo color. y la quinta, blanca ; y la sexta, violeta la septima estaba rigurosamente forrada de colgaduras de terciopelo negro, que revestian techo y muros y recaian en pesados pliegues sobre un tapiz de la misma tela y del mismo color. Pero unicamente en esta sala, el color de las ventanas no correspondia al de la decoracion. Los cristales eran escarlata, de un color intenso de sangre.
Ahora bien, en ninguna de estas salas veiase lampara ni candelabro alguno, entre los adornos de oro esparcidos con profusion o suspendidos de los techos. Ni lamparas, ni velas; ninguna luz de esta clase en la  larga serie de salas.Pero, en los corredores que la rodeaban, y exctamente enfrente de cada ventanal, se levantaba un enorme tripode con un igneo brasero que proyectaba sus rayos al traves de los cristales de color e iluminaba la sala de una manera deslumbrante. Producianse asi una multitud de aspectos cambiantes y fantasticos. pero, en la sala del lado poniente, en la camara negra, la claridad del brasero, que se reflejaba sobre las negras tapiserias al traves de los cristales sangrientos, era terriblemente siniestra, y les daba a las fisonomias de los imprudentes que alli entraban un aspecto de tal modo estraño, que muy pocos bailarines se sentian con el valor suficiente para entrar en aquel magico recinto. 
Tambien en esta sala erguiase, apoyado contra el muro del oeste, un gigantesco reloj de ebano. Su pendulo se balanceaba con un tic-tac sordo, pensado, monotono; y cuando la aguja de los minutos habia recorrido el cuadrante y ala hora iba a sonar , salia de los pulmones de bronce de la maquina un sonido claro, estrepitoso, profundo y excesibamennte musical, pero un timbre tan particular y de energia tal, que de hora en hora los musicos de la orquesta se veian obligados a interrupir durante un istante sus acordes para escuchar la musica de las horas, y las parejas que bailaban cesaban por fuerza sus evoluciones. una perturbacion momentania recorian a toda aquella alegre multitud, y mientras sonaban las campanas podia notarse que palidecian asta los mas vehementes, y los mas sensatos y de mas edad se pasaban la mano por la frente como si se hundieran en meditaciones o en ensueños febriles.pero apenas desaparecian del todo aquellos ecos, circulaban por toda la asamblea una leve hilaridad; los musicos se miraban los unos a los otros, sonreianse de sus nervios y su locura, y se jugaban por lo mas bajo entre ellos que la proxima vez que sonaran las campanadas no sentirian la misma impresion; y luego, cuando, despues de la huida de los sesenta minutos que comprendian los tres mil seicientos segundos de la hora pasada, se escuchavan de nuevo las campanas del fatal reloj, se producian la misma turvacion, el mismo escalofrio y las mismas ensoñaciones febriles.
pero a despecho de todo esto, la orgia continuaba alegre y macnifica. el gusto del duque era muy especial. tenia un ojo certero en lo tocante a los colores y sus efectos. Desdeñaba los gustos de la moda. Sus planes eran temerarios y salvajes y sus concepciones brillaban con un esprendor barbaro. Hay personas que lo hubieran juzgado loco. Pero sus cortesanos sabian bien que no lo estaba; pero era preciso comprenderlo, verlo, tocarlo para estar seguro de que, efecto, no lo estaba.
Con ocasion de esta gran fiesta , se habia ocupado personalmente de la decoracion y del mobiliario de la siete salas, y fue su gusto personal el que dirigio el eestilo de los disfgrases. No cabian duda de que eran concepciones grotescas. era deslumbrador brillante; habia cosas chocantes, fantasticas; muchos de lo que despues se ha visto en Hernani. Habia figuras verdaderamente arabescas con siluetas y ropajes incongruentes; fantasias monstruosas como la locura; habia mucho de bello, de licencioso, de extraño, algo de terrible y no poco de lo que podria producir repugnancia. En resumen, era como una multitud de sueños se contorcionaba en todos sentidos, tomando el color de las salas; hubierase dicho que la extraña musica de la orquesta era el eco de sus propios pasos.
y, de tiempo en tiempo, se oye el reloj de ebano de la sala de terciopelo. Y entonces, durante un momento, todo se detiene, todo enmudece, exepto la voz de reloj. Los sueños se quedan helados, paralizados en sus posturas, Mas los ecos de las soneria se desvanecen -no duradon sinoun momento-y, apenas huyen, una hilaridad leve y mal contenida circula por doquier. Y la musica suena de nuevo, reavivanse los sueños; aqui y alla los danzarines se retercen mas alegremente que nunca, reflejando el color de las ventanas al traves de las cuales fluyen los rayos de los tripodes. Pero ninguna mascara osa ahora aventurarse en aquella sala que queda alla, al oeste; porque  la noche ha avanzado y una luz mas roja fluye al travez de los cristales de color de sangre, y la negrura de las colgaduras funebres es aterradora; y para aquel que ponga el pie sobre la negra alfombra, brota del reloj de ebano un resonar mas pesado, mas solemnemente energico que el que llega  alos oidos de las mascaras que se divierten en las salas mas apartadas.
pero en estas otras otras salas habia una densa multitud y el corazonde la vida latia alli febrilmente. y la fiesta comtinuaba siempre su torbellino, cuando al cabo sonaron los tañidos de media noche en el reloj. Entonces, como ya se dijo, callo la musica y se detuvieron las evoluciones de los que bailaban; se produjo donde quiera, como antes, una ansiosa inmovilidad. pero el tañido del reloj debia la hora componerse de doce campanadas. por eso fue tal vez, que, teniendo mas tiempo, se insinuo una mayor cantidad de pensamientos en las meditaciones de los pensativos que se hallaban entre los que se divertian. y quisas por eso mismo muchas personas de entre la multitud, antes de que se ahogara en el silencio los ultimos ecos de la ultima campanada, tuvieron tiempo de notar la presencia de una mascara que hasta ese momento no habia llamado la atencion de nadien, y habiendo corrido en sus susurros la noticia de aquella  intrusion, se suscito entre la concurriencia un cuchicheo, un murmullo significativo de asombro y desaprobacion, y luego, por ultimo, de terror, de horror y de repugnancia.
En una reunion de fantasmas como la que he descrito, era preciso sin duda una aparicion del todo extraordinaria para causar tal sensancion. la licencia carnavalesca de aquella noche,. era, a la verdad, casi inlimitada; pero el personaje en cuestion habia sobrepásado la extravagancia de un Herodes, y franqueado los limites -muy amplios, no obstante - del decoro impuesto por el príncipe. Hay en los corazones mas temerarios, cuerdas que no se dejan tocar sin emocion. Incluso entre los depravados, entre aquellos para quienes la vida y la muerte son igual mente un juego, hay cosas con las que no se pueden jugar.Toda la concurrencia parecio entonces sentir profundamente el mal gusto y la incomveniencia de conducta bestido de aquel estraño. El personaje era alto y delgado y estaba envuelto en un sudario de la cabeza a los pies. La mascara que ocultaba su rostro representaba tam bien el semblante de un cadaver rigido.
Era en la sala del este o sala azul, donde se imcontraba el principe cuando pronuncio estas palabras.Resonaron fuerte y clara mente atrabes de los siete salones, por que el principe era un hombre imperioso y robusto y la musica abia enmudesido a una señal de su mano. Y en tanto que la inmensa asamblea, como si obedesiera a un solo mobimiento retrocedia al centro de la sala a las paredes.
fue entonces, sin embargo, cuando el principe exasperado de ira y de vengansa por su momentanea cobardia, se lanso principal mente al traves de las seis salas sin que nadie lo siguiera por que un terror mortal se habia apoderado de todo el mundo.Blandia un puñal y se habia aproximado impetuosa mente a una distancia de tres o cuatro pasos del fantasma que se batia en retirada sono un grito agudo, y el puñal se deslizo relampaguiante sobre la alfombra funebre, donde el principe cayo muerto un segundo despues se sintieron sofocados por un terror sin nombre al ber que no habia ninguna forma palpable bajo el sudario y la mascara cadavericos que habian aferrado con energia tan violenta.
 todos reconocieron entonces la presencia de la muerte rija habia venido como un ladron en la noche. y todos los comvidados cayeron uno a uno en las salas de orgia manchadas de sangre y cada uno murio en la postura desesperada de su caida.
y la vida del reloj de ebano desaparecio con la del untimo de aquellos alegres seres. y las llamas de los tripodes se extinguieron. y las tinieblas, y la Ruina, y la M,uerte Roja  tuvieron sobre todo aqueyo ilimitado dominio.                       

6 comentarios:

  1. Habia una gran peste en aquel lugar que producía, un repentino vértigo, abundante sangre, manchas purpuras en el cuerpo, nunca se había visto tal cosa el Rey resguardo a quien quiso en su castillo donde las paredes y todo era adecuado para ello pero aun así se contagiaron y murieron es un cuento muy bueno

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  3. no te puedes esconder de la muerte por mas que lo intentes

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  4. historia en la que se relata una misteriosa enfermedad llamada la muerte roja , en la que ataca la ciudad y un prospero que se da la vida de millonario y muchos placeres que no podían tener cualquier persona como fiestas , bailes y mas , pero de repente se dio cuenta que la peste estaba atacando ala ciudad de prospero , en la que cierta cada noche el prospero decide hacer la mejor fiesta de disfraces en la que contaba con muchos salones oscuros , mientras continuaba la fiesta , la epidemia continuaba matando gente por fuera, durante la fiesta el prospero se fija en una persona disfrazada con un atuendo negro y una mascara que representaba la apeste entonces el príncipe se siente insultado por eso , de repente el rey se empieza a decaer y a morir con el virus ya que esa persona era el causante del apeste hasta que todos los invitados empezaron a caer y murieron . la historia me pareció intensa y con un poco de miedo ya que es una enfermedad que atacaba a cualquier gente .

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  5. El Príncipe Prospero por querer evadir la peste y salvar a los mas allegados de su reinado, el pensó que con todo el poder y riqueza y sus excesos, que jamas entraría la muerte roja a su castillo, aunque el trato de luchar contra la mascara de la muerte roja no logro vencerla, quiso matarla pero la mascara de la muerte roja que sin ser invitada ala fiesta lo encontró primero a el y a todo su reinado.

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